Parece que ni el refranero está a nuestro favor y cosechamos una nueva derrota, la quinta consecutiva, que parece no mellar la ilusión que se tenía a principio de la temporada, ahora más que nunca debemos ser una piña e intentar sacar al club de la situación más delicada de su joven historia.
La mayoría de los errores cometidos se podrían atajar con un poco de concentración, compromiso y por supuesto más comunicación, como nuestro amigo Ramón dijo, no solo se debe hablar cuando las cosas van bien, si queremos sacar provecho de los errores la mejor forma es analizarlos para que no vuelva a suceder o por lo menos intentarlo.
La temporada es larga, aun restan dos jornadas para llegar al Ecuador de la competición y el equipo ocupa una desafortunada novena posición, con la ventaja de que el cuarto clasificado, siguiente rival ligero, se encuentra a tan solo cuatro puntos, diferencia que también nos separa de los puestos de descenso.
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